Julia Martín, EL MUNDO Esencia de nostalgia, reto, lucimiento, poderío y seducción. Presencia como forma de atacar el baile, sentirse con la pareja, proyectarse en el espacio sin soltar esa amarra íntima. Son estas cosas las que nos permiten disfrutar este espectáculo ¡Compártelo!FacebookTwitterLinkedinemail